Existe gran controversia sobre la génesis de la homosexualidad humana. Existen teorías sobre base genética; otras abogan por una causa hormonal o psicológica, o por el propio proceso social. Desde que el tema se ha instaurado en la opinión pública, impulsado por los hechos noticiosos, que dan de manifiesto las diferentes posiciones en torno a él y la poca información, los prejuicios y la generalización que se dan en las distintas posturas.
Empezaremos definiendo la homosexualidad como una orientación sexual, que se define como la interacción o atracción sexual, emocional, sentimental y afectiva hacia individuos del mismo sexo. Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en realidad significa igual y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo, que quiere decir hombre) y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sexual y sentimental entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo.
Desde las perspectivas psicológicas las primeras hipótesis de la homosexualidad se remontan a los discípulos de Freud, Stekel y Adler. La hipótesis de homosexualidad parece tener una larga historia sobre todo en el camino de la doctrina psicoanalítica, que ve en la homosexualidad la consecuencia de las circunstancias en las que se cría el niño en los primeros años de vida. La atmósfera familiar, las relaciones entre la madre y el hijo, la historia individual, el ambiente social, etc. difieren mucho de un homosexual a otro, y no pueden sin duda representar el fundamento común del "aprendizaje", del condicionamiento a la preferencia homosexual.
El austríaco Wilhelm Stekel describió esta orientación sexual como "un infantilismo psíquico", cercano a la neurosis, susceptible de una mejora notable y, a veces, incluso de curación. El alemán Alfred Adler fue el primero, en poner la homosexualidad en relación con un complejo de inferioridad frente al propio sexo, que por consiguiente se manifiesta, en el hombre, como un complejo de falta de virilidad. Partiendo del análisis derivado de la experiencia de trabajar con un considerable número de homosexuales, afirmaron que la homosexualidad era un trastorno psicológico derivado de relaciones familiares patológicas durante el período edípico. Otras investigaciones ponen de relieve la importancia que tiene, que un hijo se identifique convenientemente con su papel sexual, el hecho de que tenga estima por el progenitor del mismo sexo. Estos autores dicen también que el adulto homosexual es una persona que no ha vivido sus años de juventud bien inmerso en la vida de grupo de los jóvenes del mismo sexo. Así, estas experiencias juveniles llevan al adolescente a dramatizar la propia situación y a mendigar el afecto de aquellas personas del mismo sexo por las cuales no se siente aceptado o de cuya compañía se siente excluido. Según la hipótesis de estos autores, las fantasías homosexuales tienen su origen con frecuencia en esta necesidad -erotizada- de atención.
En una línea similar se expresan otros psicólogos, que definen la homosexualidad como un trastorno emotivo, una forma de autocompasión neurótica, originada en la pubertad. Investigaciones sobre la identificación social y las figuras parentales de la homosexualidad masculina, en las cuales se expone que habitualmente el joven homosexual no se identifica ni le gusta parecerse a su progenitor, y esta ausencia de una figura paterna válida con la que identificarse trae consigo la búsqueda de identidad en personas del mismo sexo, que pasarían a convertirse en objetos libidinosos.
Las corrientes psicoanalíticas dicen que la tendencia homosexual es una etapa natural que se debe atravesar para alcanzar la madurez, la cual significa lograr una orientación heterosexual. Durante la etapa anal descrita por Freud el niño se toma como fuente propia de placer y la detención de este desarrollo llevaría a la tendencia narcisista, siendo resultado la atracción por personas con los mismos genitales. Otro factor importante en el desarrollo de la homosexualidad según esta teoría es no superar el complejo de castración que puede llevar al temor a los genitales femeninos y desear a un hombre como pareja sexual. Otra explicación que dan los psicoanalistas es el complejo de Edipo no superado o invertido.
“un adulto homosexual es alguien cuyo desarrollo psicosexual ha sido interrumpido, también se atribuye a relaciones distantes y hostiles con los padres” (Oraison 1976).
Desde otras perspectivas algunos autores proponen una base biológica, y no puramente psicológica, en el origen de la homosexualidad. Desde que se descubriera la importancia del papel de las hormonas maternas -pasando a través de la placenta- en la determinación de varones homosexuales, hasta los actuales estudios con marcadores genéticos en busca del gen de la homosexualidad, las posibilidades de que esta orientación sexual sea innata van cobrando fuerza.
Curiosamente, casi toda esta desproporción se encontraba en la rama materna de las familias estudiadas. Esto implica que, por lo menos en algunos casos, los rasgos genéticos de la homosexualidad se transmitían a través de los miembros femeninos de la familia. Se hallaron pruebas en el cromosoma X, que es el único que los varones heredan exclusivamente de la madre.
Otro punto de vista con bases biológica son las teorías hormonales que dicen que las personas homosexuales pueden tener una descompensación en los niveles hormonales, o una elevada exposición de andrógenos o estrógenos.
Por otro lado se habla también del tamaño del hipotálamo, que regula el metabolismo en general y varios aspectos del comportamiento sexual, que en los sujetos homosexuales, varios estudios realizados han determinado que en los hombres heterosexuales el tamaño del hipotálamo es del doble del tamaño del de las mujeres y en los homosexuales existe esta diferencia.
La homosexualidad no tiene una etiología clara y suficientemente comprobada. En ella intervienen factores biológicos, psicológicos, sociológicos, culturales. Se debería analizar cada caso en particular para poder dar más importancia a un factor sobre otro. Los factores genéticos y biológicos están presentes en la mayoría de los casos de homosexualidad, pero no determinan sino que predisponen a la conducta homosexual.
A pesar de los estudios realizados en torno al tema no se demuestra con suficiente claridad cuál es el verdadero origen de la homosexualidad, actualmente se siguen realizando investigaciones para profundizar cual sería su causa original y así encontrar una respuesta a esta controversial incógnita que todavía nos mantiene en expectativa, será que es una combinación de aspectos y no solo uno que la determine? Cual tendrá mayor influencia en el desarrollo de la homosexualidad? La genética, hormonal, neurológica o cerebral o los aspectos psicológicos y sociales?
Diálogo para Psyquis de la Perspectiva psicológica del
Psc. J. Marcelo Vacacela A.
1. ¿Qué es la homosexualidad desde el punto de vista psicológico?
Aún con la clara intención de centrarse en el punto de vista psicológico, es muy importante evitar un enfoque psicologista, es decir, caer en el error de reducir la consideración de la homosexualidad a sus aspectos psicológicos. En el estudio de los seres humanos es más apropiado no perder de vista el paradigma de complejidad. Y si en algo nos encontramos con la complejidad es en el tema de la sexualidad.
Toda psicología tiene implícita o explícita una visión antropológica, es decir, una concepción del ser humano. Según se defina al hombre, se enfocará su estudio y su valoración. Desde el punto de vista antropológico al que yo me adhiero, el ser humano es persona y la sexualidad es una característica de la persona concreta. En este encuentro, por tanto, me centraré en la consideración de la persona (ser humano concreto) homosexual.
2. ¿Qué factores cree que son los más influyentes en el origen y el desarrollo de la homosexualidad? ¿Biológicos o psicológicos?
“En el origen de la homosexualidad no se admite ya ninguna interpretación que sea reduccionista, es decir, que intente explicarla unilateralmente por solos factores innatos, situacionales o personales. Más bien se adopta una interpretación totalista, por la combinación de unos y otros elementos”.
3. Nombre alguna de las causas psicológicas que podrían originar la homosexualidad
Citando La psicología moderna de la A a la Z.: “La causa psicológica tiene una base psicoanalítica. Adler explica la homosexualidad por un complejo de inferioridad. Freud la explica por el complejo de Edipo: excesivo apego infantil al padre de sexo opuesto que impediría posteriormente una relación normal con una persona de ese sexo. Los psicoanalistas modernos recurren a la teoría de la bisexualidad: cada uno poseería una componente homosexual que puede manifestarse si las circunstancias la favorecen”.
4. Algunas corrientes psicológicas plantean que la homosexualidad se aprende o es consecuencia del ambiente en el que se desarrolla la persona, entonces, viéndola desde este punto de vista ¿se podría “curar” o desaprender? Sustente.
Sugiero, a manera de hipótesis que la persona homosexual pudo haber tenido una figura de apego que:
a) no le ha ofrecido un ambiente de seguridad, sino que ha manifestado actitudes de desvalorización, rechazo y represión, permitiendo que la personase considere indigna de atención, con escasa confianza en sí misma e incapaz de buscar la alteridad (apego evitante),
b) le ha manifestado inconstantes e incoherentes muestras de afecto, ayudando así a la aparición de características de ambivalencia y búsqueda compulsiva de cariño (apego resistente). Ambos apegos inseguros, evitante y resistente, pueden originar la inclinación a relaciones con personas del mismo sexo como resultado de inseguridad, desarmonía y dificultades interiores. Esta propuesta permanece a nivel de hipótesis y habría que comprobarla con una investigación.”
Como conclusión, quiero añadir, volviendo a la consideración inicial del paradigma de complejidad como el que nos permite acercarnos de manera más integral a la realidad del ser humano concreto, en este caso, de orientación homosexual, que hemos de diferenciar entre terapia de la “homosexualidad” (conceptualización abstracta) y terapia de la “persona homosexual” (realidad humana en que “homosexual” es una adjetivación que califica, pero no anula los derechos ni las responsabilidades del ser humano específico, único, original e irrepetible, ni las situaciones humanas como los duelos, potencialidades, el dolor, etc.) Desde este punto de vista, por cierto que los aspectos que sean pertinentes pueden ser tratados terapéuticamente, por ejemplo, la aceptación de sí mismo (autoconcepto, autoestima, autoeficacia), las creencias limitantes, el sentido que la persona homosexual específica elige dar a su existencia, su depresión (si ese fuera el caso), su posición existencial, sus pautas saludables o insalubres de dar y recibir contacto humano, sus juegos psicológicos, etc., etc., etc., situaciones humanas en las que todos y cada uno necesitamos crecer, independientemente de ser varones o mujeres, niños, adultos o ancianos, de orientación heterosexual u homosexual.
Empezaremos definiendo la homosexualidad como una orientación sexual, que se define como la interacción o atracción sexual, emocional, sentimental y afectiva hacia individuos del mismo sexo. Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en realidad significa igual y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo, que quiere decir hombre) y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sexual y sentimental entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo.
Desde las perspectivas psicológicas las primeras hipótesis de la homosexualidad se remontan a los discípulos de Freud, Stekel y Adler. La hipótesis de homosexualidad parece tener una larga historia sobre todo en el camino de la doctrina psicoanalítica, que ve en la homosexualidad la consecuencia de las circunstancias en las que se cría el niño en los primeros años de vida. La atmósfera familiar, las relaciones entre la madre y el hijo, la historia individual, el ambiente social, etc. difieren mucho de un homosexual a otro, y no pueden sin duda representar el fundamento común del "aprendizaje", del condicionamiento a la preferencia homosexual.
El austríaco Wilhelm Stekel describió esta orientación sexual como "un infantilismo psíquico", cercano a la neurosis, susceptible de una mejora notable y, a veces, incluso de curación. El alemán Alfred Adler fue el primero, en poner la homosexualidad en relación con un complejo de inferioridad frente al propio sexo, que por consiguiente se manifiesta, en el hombre, como un complejo de falta de virilidad. Partiendo del análisis derivado de la experiencia de trabajar con un considerable número de homosexuales, afirmaron que la homosexualidad era un trastorno psicológico derivado de relaciones familiares patológicas durante el período edípico. Otras investigaciones ponen de relieve la importancia que tiene, que un hijo se identifique convenientemente con su papel sexual, el hecho de que tenga estima por el progenitor del mismo sexo. Estos autores dicen también que el adulto homosexual es una persona que no ha vivido sus años de juventud bien inmerso en la vida de grupo de los jóvenes del mismo sexo. Así, estas experiencias juveniles llevan al adolescente a dramatizar la propia situación y a mendigar el afecto de aquellas personas del mismo sexo por las cuales no se siente aceptado o de cuya compañía se siente excluido. Según la hipótesis de estos autores, las fantasías homosexuales tienen su origen con frecuencia en esta necesidad -erotizada- de atención.
En una línea similar se expresan otros psicólogos, que definen la homosexualidad como un trastorno emotivo, una forma de autocompasión neurótica, originada en la pubertad. Investigaciones sobre la identificación social y las figuras parentales de la homosexualidad masculina, en las cuales se expone que habitualmente el joven homosexual no se identifica ni le gusta parecerse a su progenitor, y esta ausencia de una figura paterna válida con la que identificarse trae consigo la búsqueda de identidad en personas del mismo sexo, que pasarían a convertirse en objetos libidinosos.
Las corrientes psicoanalíticas dicen que la tendencia homosexual es una etapa natural que se debe atravesar para alcanzar la madurez, la cual significa lograr una orientación heterosexual. Durante la etapa anal descrita por Freud el niño se toma como fuente propia de placer y la detención de este desarrollo llevaría a la tendencia narcisista, siendo resultado la atracción por personas con los mismos genitales. Otro factor importante en el desarrollo de la homosexualidad según esta teoría es no superar el complejo de castración que puede llevar al temor a los genitales femeninos y desear a un hombre como pareja sexual. Otra explicación que dan los psicoanalistas es el complejo de Edipo no superado o invertido.
“un adulto homosexual es alguien cuyo desarrollo psicosexual ha sido interrumpido, también se atribuye a relaciones distantes y hostiles con los padres” (Oraison 1976).
Desde otras perspectivas algunos autores proponen una base biológica, y no puramente psicológica, en el origen de la homosexualidad. Desde que se descubriera la importancia del papel de las hormonas maternas -pasando a través de la placenta- en la determinación de varones homosexuales, hasta los actuales estudios con marcadores genéticos en busca del gen de la homosexualidad, las posibilidades de que esta orientación sexual sea innata van cobrando fuerza.
Curiosamente, casi toda esta desproporción se encontraba en la rama materna de las familias estudiadas. Esto implica que, por lo menos en algunos casos, los rasgos genéticos de la homosexualidad se transmitían a través de los miembros femeninos de la familia. Se hallaron pruebas en el cromosoma X, que es el único que los varones heredan exclusivamente de la madre.
Otro punto de vista con bases biológica son las teorías hormonales que dicen que las personas homosexuales pueden tener una descompensación en los niveles hormonales, o una elevada exposición de andrógenos o estrógenos.
Por otro lado se habla también del tamaño del hipotálamo, que regula el metabolismo en general y varios aspectos del comportamiento sexual, que en los sujetos homosexuales, varios estudios realizados han determinado que en los hombres heterosexuales el tamaño del hipotálamo es del doble del tamaño del de las mujeres y en los homosexuales existe esta diferencia.
La homosexualidad no tiene una etiología clara y suficientemente comprobada. En ella intervienen factores biológicos, psicológicos, sociológicos, culturales. Se debería analizar cada caso en particular para poder dar más importancia a un factor sobre otro. Los factores genéticos y biológicos están presentes en la mayoría de los casos de homosexualidad, pero no determinan sino que predisponen a la conducta homosexual.
A pesar de los estudios realizados en torno al tema no se demuestra con suficiente claridad cuál es el verdadero origen de la homosexualidad, actualmente se siguen realizando investigaciones para profundizar cual sería su causa original y así encontrar una respuesta a esta controversial incógnita que todavía nos mantiene en expectativa, será que es una combinación de aspectos y no solo uno que la determine? Cual tendrá mayor influencia en el desarrollo de la homosexualidad? La genética, hormonal, neurológica o cerebral o los aspectos psicológicos y sociales?
Diálogo para Psyquis de la Perspectiva psicológica del
Psc. J. Marcelo Vacacela A.
1. ¿Qué es la homosexualidad desde el punto de vista psicológico?
Aún con la clara intención de centrarse en el punto de vista psicológico, es muy importante evitar un enfoque psicologista, es decir, caer en el error de reducir la consideración de la homosexualidad a sus aspectos psicológicos. En el estudio de los seres humanos es más apropiado no perder de vista el paradigma de complejidad. Y si en algo nos encontramos con la complejidad es en el tema de la sexualidad.
Toda psicología tiene implícita o explícita una visión antropológica, es decir, una concepción del ser humano. Según se defina al hombre, se enfocará su estudio y su valoración. Desde el punto de vista antropológico al que yo me adhiero, el ser humano es persona y la sexualidad es una característica de la persona concreta. En este encuentro, por tanto, me centraré en la consideración de la persona (ser humano concreto) homosexual.
2. ¿Qué factores cree que son los más influyentes en el origen y el desarrollo de la homosexualidad? ¿Biológicos o psicológicos?
“En el origen de la homosexualidad no se admite ya ninguna interpretación que sea reduccionista, es decir, que intente explicarla unilateralmente por solos factores innatos, situacionales o personales. Más bien se adopta una interpretación totalista, por la combinación de unos y otros elementos”.
3. Nombre alguna de las causas psicológicas que podrían originar la homosexualidad
Citando La psicología moderna de la A a la Z.: “La causa psicológica tiene una base psicoanalítica. Adler explica la homosexualidad por un complejo de inferioridad. Freud la explica por el complejo de Edipo: excesivo apego infantil al padre de sexo opuesto que impediría posteriormente una relación normal con una persona de ese sexo. Los psicoanalistas modernos recurren a la teoría de la bisexualidad: cada uno poseería una componente homosexual que puede manifestarse si las circunstancias la favorecen”.
4. Algunas corrientes psicológicas plantean que la homosexualidad se aprende o es consecuencia del ambiente en el que se desarrolla la persona, entonces, viéndola desde este punto de vista ¿se podría “curar” o desaprender? Sustente.
Sugiero, a manera de hipótesis que la persona homosexual pudo haber tenido una figura de apego que:
a) no le ha ofrecido un ambiente de seguridad, sino que ha manifestado actitudes de desvalorización, rechazo y represión, permitiendo que la personase considere indigna de atención, con escasa confianza en sí misma e incapaz de buscar la alteridad (apego evitante),
b) le ha manifestado inconstantes e incoherentes muestras de afecto, ayudando así a la aparición de características de ambivalencia y búsqueda compulsiva de cariño (apego resistente). Ambos apegos inseguros, evitante y resistente, pueden originar la inclinación a relaciones con personas del mismo sexo como resultado de inseguridad, desarmonía y dificultades interiores. Esta propuesta permanece a nivel de hipótesis y habría que comprobarla con una investigación.”
Como conclusión, quiero añadir, volviendo a la consideración inicial del paradigma de complejidad como el que nos permite acercarnos de manera más integral a la realidad del ser humano concreto, en este caso, de orientación homosexual, que hemos de diferenciar entre terapia de la “homosexualidad” (conceptualización abstracta) y terapia de la “persona homosexual” (realidad humana en que “homosexual” es una adjetivación que califica, pero no anula los derechos ni las responsabilidades del ser humano específico, único, original e irrepetible, ni las situaciones humanas como los duelos, potencialidades, el dolor, etc.) Desde este punto de vista, por cierto que los aspectos que sean pertinentes pueden ser tratados terapéuticamente, por ejemplo, la aceptación de sí mismo (autoconcepto, autoestima, autoeficacia), las creencias limitantes, el sentido que la persona homosexual específica elige dar a su existencia, su depresión (si ese fuera el caso), su posición existencial, sus pautas saludables o insalubres de dar y recibir contacto humano, sus juegos psicológicos, etc., etc., etc., situaciones humanas en las que todos y cada uno necesitamos crecer, independientemente de ser varones o mujeres, niños, adultos o ancianos, de orientación heterosexual u homosexual.
La informacion completa sin caer en lo el reduccionismo, tampoco en satanizar el tema, definitivamente, la psicologia tiene que velar mas por tener sujetos sanos,plenos, satisfechos, sin importar su orientacion sexual, pero leer lo estudiado hasta el momento sirve para no caer en juzgar a la ligera y una vez mas confirmar que el mundo nos da un sin fin de variantes incluso en esto de las relaciones interpersonales. saludos.
ResponderEliminarEl psicoanálisis se ha quedado muy atrás en la comprensión y la explicación de las homosexualidaddes. Desde la década de los años 50 estudios realizados con población no clínica han demostrado que las teorías psicoanálíticas eran falsas, no se podía comprobar que hubiera una madre dominante, ni un padre ausente, ni una falta de virilidad, ni una perversión, etc en los adultos homosexuales. el problema de los estudios psicoanalíticos y todos los realizados en los 2 primeros tercios del siglo XX fue que estudiaron la homosexualidad en población carcelaria y con problemas psiquiátricos. Es como si definiéramos la heterosexualidad estudiando los presos y los locos, seguro que no llegaríamos a buen puerto.
ResponderEliminarCreo que ésto merece varios comentarios. -Me parece terrible, espantoso, el estudio de la condición homosexual como si fuera un "fenómeno", además es particularmente extraño que todos los que se dedican a estudiar la "conducta gay", nunca tienen una explicación sobre la bisexualidad, les hes imposible explicar porque alguien puede tener elecciones hetero y homosexuales. -El psicoanálisis no puede referirse a muchos asuntos sobre sexualidad, trata a la mujer como "basura", conceptos como: complejo de masculinidad, envidia del pene, sentirse menos porque le falta, que nace castrada, y muchos más, considerar a la mujer anorgásmica por la ausencia de orgsmos vaginales y sí clitorianos, creo que si hay una teoría que debe callar es el psicoanálisis. -He conocido personalmente muchos psicólogos y psiquiatras que intentan "heterosexualizar" a sus pacientes. Me parece que referir al tema de la homosexualidad como objeto de estudio es por un lado ignorancia, discriminación, y cercenar al sujeto.
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