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TRASTORNO LÍMITE PERSONALIDAD

Siguiendo el modelo psiquiátrico (Asociación Americana de Psiquiatría) el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) fue incluido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, a partir del año 1980 (DSM III), bajo el apartado de Trastornos de personalidad. A partir de entonces tomó una mayor relevancia a nivel mundial.

Para comprender de cierto modo el perfil del paciente con TLP, a continuación expondremos los criterios diagnósticos de este desorden a partir del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría: DSM IV-TR. Sin embargo, por ahora, los criterios se dividirán en; afectivos, impulsivos, interpersonales y cognitivos, para una mayor comprensión del cuadro clínico.

Criterios diagnósticos según el DSM-IV: Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la efectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:

Síntomas afectivos
1.- Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días).
2.- Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
3.- Sentimientos crónicos de vacío o inutilidad. 

Síntomas impulsivos
4.- Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes o comportamiento de automutilación.
5.- Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por extremos de idealización y devaluación.
6.- Impulsividad en al menos dos áreas que es potencialmente dañina para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). Nota: no incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 4. 

Síntomas interpersonales
7.- Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: no incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 4.
8.- Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable. 

Síntomas cognitivos
9.- Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.




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