Desde los primeros años de vida el ser humano se comunica con el mundo de diversas formas no-verbales. Existiría, entonces, un sin número de interacciones entre el infante y su medio antes de la llegada del lenguaje verbal. Actualmente, varios estudiosos de la comunicación otorgan una mayor relevancia a la comunicación no-verbal sobre la palabra. Se ha comprobado que los gestos suelen decir mucho más que las palabras. Por ejemplo, “según el psicólogo Albert Mehrabian, actualmente profesor emérito en la Universidad de California en Los Ángeles, quién llevó a cabo experimentos sobre actitudes y sentimientos, encontrando que en ciertas situaciones en que la comunicación verbal es altamente ambigua, solo el 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc) y el 55% al Lenguaje Corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración. etc.)”[1]. Si el lenguaje no-verbal, nos dice más sobr...